Los mejores tratamientos para aguas residuales

Conozcamos cuáles son los mejores tratamientos para aguas residuales. Dada la peligrosidad de estos productos, conviene que entendamos cómo podemos reutilizar en nuestro beneficio sin que supongan un problema para la salubridad humana, animal o vegetal. 

Qué es el agua residual

Antes de entrar en materia, definamos de qué estamos hablando estrictamente. El agua residual es aquella que de forma previa ha sido usada en el hogar o en procesos industriales. Por ejemplo, se ha utilizado en diversas tareas, como lavar ropa, limpiar maquinaria y, así un largo etcétera. Acto seguido, vuelve al desagüe y pasa por la cañería hasta convertirse en la ya llamada agua residual. 

Dichas aguas, como es lógico, están cargadas en diversa medida de contaminantes que han de ser procesados para restar peligro. Así pues, reutilizar estos líquidos elementos ipso facto no es factible, de ahí que sean necesarios los tratamientos recomendables a cada caso. 

El tratamiento de las aguas residuales es clave para devolver al líquido elemento a las condiciones adecuadas para que sea reutilizable para diversos fines. Es decir, devolverle cierto grado de potabilidad, dependiendo de las posibilidades en cada caso, para lo que hace falta la aplicación de una serie de técnicas que vemos a continuación. 

Con qué tipos de aguas residuales nos vamos a encontrar

Dicho lo cual, hemos de analizar los diversos tipos de aguas residuales con las que tendremos que trabajar en un momento dado. Así pues, veamos los más habituales, pues cada una necesita su propio tratamiento según la composición, el origen del vertido, la necesidad concreta de depuración, etc.

Según el estado físico posible, nos vamos a encontrar: 

  1. Fracción soluble: aquí localizamos opciones como la oxidación química o los tratamientos biológicos, entre otros.
  2. Fracción suspendida: en este caso hablamos de posibilidades como la filtración, el desbaste o la decantación.
  3. Fracción coloidal: es la precipitación química. 

Cuáles son los mejores tratamientos para aguas residuales

Llegados a este punto, vamos a saber cuáles son los tratamientos más recomendados para aguas residuales. Para ello, volvemos a hacer una división importante. Entre los más habituales, diferenciamos los siguientes: 

  1. Tratamiento biológico.
  2. Tratamiento físico.
  3. Tratamiento químico. 

Dicho lo cual, vamos a explicar en qué consiste cada uno de ellos. Toma buena nota.

Tratamientos físicos

Los tratamientos físicos son los que aplican separaciones físicas, es decir, de los sólidos. Los métodos dependerán de las propiedades de los contaminantes con los que haya que trabajar, según tamaño de partículas, flotabilidad, viscosidad, etc. Por tanto, encontramos opciones como el tamizado, la separación, la filtración de sólidos o la precipitación.

Tratamientos químicos 

Los tratamientos químicos dependen de la química del contaminante o del reactivo que hay en el agua. Destaca la eliminación de oxígeno y de hierro, así como de nitratos y fosfatos. También se incluyen procesos como los electroquímicos, el intercambio de iones, la oxidación, la coagulación, etc.

Tratamientos biológicos

Se usan procesos biológicos, por lo que se eliminan los contaminantes coloidales. Estos microorganismos actúan sobre la materia que se suspende en el agua, para transformarla en sólidos sediméntales. Por tanto, se podrán utilizar procesos tanto anaeróbicos como aeróbicos, como las lagunas aireadas, la biodigestión anaerobia, los filtros percoladores o los lodos activos. 

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Los tratamientos de agua terciarios que más se usan

Los tratamientos de agua terciarios se utilizan cada día y su uso se extiende por una sencilla razón: es importante reutilizar este elemento tan preciado, sobre todo en zonas en que los recursos hídricos son limitados. 

En España se reutilizan unos 400 hectómetros cúbicos al año gracias a la tecnología de tratamientos terciarios de reutilización del agua, lo que viene a ser en torno al 10% del agua residual que pasa a ser tratada. 

Hoy en día, existen en España más de 2000 estaciones depuradoras de aguas residuales, también llamadas EDAR, que tienen preparación tecnológica para el ofrecimiento de tratamientos terciarios. 

Regenerar el agua obtenida para su reutilización exige el uso de tratamientos específicos que mejoren la calidad de la misma. De ahí la depuración, capaz de limitar los contaminantes, por lo que su vertido posterior a cauces naturales, por ejemplo, también sirve como recurso hídrico diferente. 

Las EDAR se llevan a cabo en la ERA, que es como se conoce popularmente a la estación de regeneración de agua. Y aquí es donde se implementan los procesos de depuración avanzados que logran la reducción del contaminante residual. También se logra una limitación de la turbidez y de los sólidos en suspensión, así como la casi total eliminación de bacterias y virus, asegurando la calidad sanitaria toda vez que se acaba como los microorganismos patógenos. 

Usos posteriores 

Una vez las aguas han sido tratadas de forma terciaria, dependiendo de dicho tratamiento, sus usos pueden ser variados. Dependiendo de la calidad mínima exigible según la ley, se puede utilizar para diferentes fines. 

Y es que un tratamiento terciario va a depender de dos factores básicos para saber cómo reutilizar el agua a posteriori. Son estos: 

  • La línea de tratamiento. Antes de proceder al terciario, se procede al primario y secundario según el EDAR.
  • La calidad del agua que se ha regenerado. Por buena que sea, debe adaptarse según ley a las calidades mínimas exigidas dependiendo de su uso final. 

Dependiendo de los procesos de los tratamientos, que varían en complejidad y usos, y cuya repercusión monetaria también es muy diversa, podemos saber tanto el precio como la utilización final del agua regenerada. 

Considerando los tratamientos, pues dependiendo de ellos podremos reutilizar un agua, se establece que el proceso terciario está basado en tecnologías diversas que se combinan de diferentes maneras para obtener resultados variados. Los más comunes son estos: 

  • Físico-químicos: suelen usar métodos de coagulación, decantación y floculación.
  • Filtración profunda. 
  • Filtración superficial.
  • Oxidaciones avanzadas.
  • Flotación con aire disuelto. 
  • Membranas de filtración: nano-filtración, ultra-filtración y micro-filtración. 
  • Electrodiálisis.
  • Ósmosis inversa.
  • Desinfección: puede ser por medio de la radiación ultravioleta; usando ozono; o bien con el cloro, sobre todo con la sustancia llamada hipoclorito sódico. 

¿Qué tratamientos se usan en España?

En nuestro país, los tratamientos terciarios de aguas que más se utilizan son aquellos destinados a usos medioambientales y agrícolas. Por lo general, los más comunes son: 

  • Líneas de tratamiento físico – químico. 
  • Filtración con arena.
  • Desinfección por radiación ultravioleta. Añade una dosificación de hipoclorito sódico. A veces se añaden líneas de ultrafiltración; esto reduce el nivel de turbidez. 
  • Proceso de filtración por membranas. En ocasiones se apuesta por la electrodiálisis reversible, otras por la ósmosis inversa. 

Ya conoce los tratamientos de agua terciarios que más se usan. Para saber más sobre este y otros temas, siga nuestro blog y contacte con nuestros expertos.