Diferenciar el control de plagas de la fumigación es una labor clave para que el usuario medio sepa con exactitud qué servicio necesita llegado el momento. Entendemos la necesidad de acabar con carcoma, termitas, hormigas o cucarachas cuando aparecen en masa en un lugar concreto, ya sea nave industrial, oficina, vivienda, etc. Ahora bien, no es habitual que haya que fumigar, pese a lo extendido del término, pero sí que es interesante trabajar en el constante control de plagas.

Control de plagas

Para entender la diferencia, consideramos importante entender qué es cada concepto, ya que las empresas de control de plagas rara vez ofrecen servicios de fumigación.

En lo referente al citado control de plagas, la labor principal del servicio se centra en labores como la desinfección, la desratización y la desinsectación. Es decir, se solucionan los problemas de insectos y alimañas en gran número en toda clase de instalaciones y edificios, desde industrias hasta empresas.

Y es que las empresas de control de plagas no fumigan. De hecho, su labor es mucho más centralizada, ya que se dirige hacia localizaciones o zonas muy específicas, de forma que se pueda acabar con el problema de insectos de una forma directa, limpia y evitando contaminación innecesaria y problemas de salud de las personas.

Dicho esto, conviene tener clara la efectividad del servicio y, a su vez, saber que el objetivo último es poner en contacto a la plaga con el principio activo plaguicida, poniendo fin de esta manera al problema en cuestión.

 

Fumigación

La fumigación no es una actividad que suelan realizar las empresas de control de plagas. No obstante, entendemos que es un término muy extendido, por lo que comprendemos la confusión que se presenta entre mucha gente.

Las empresas encargadas de fumigar aplican lo que se llaman productos fumígenos. Son tratamientos muy peligrosos que exigen la toma de medidas especiales para la seguridad.

Las diferencias básicas y los conceptos clave

Aunque existen empresas que pueden ofrecer servicios de control de plagas y también de fumigación, los productos que usan los expertos de este último tipo de organización utilizan productos establecidos como muy peligrosos según el Registro Oficial de Establecimientos Biocidas, que son extremadamente tóxicos para la salud humana.

Sea como fuere, la eliminación completa de una plaga exige un conocimiento certero de la misma. Aunque muchos ciudadanos piensen en la fumigación, en realidad es necesario saber cuál será el tratamiento correcto dependiendo de ciertos detalles:

  1. La especie. Obviamente, no es lo mismo acabar con una plaga de termitas que con una de hormigas o cucarachas.
  2. El grado de infestación. También es lógico conocer el nivel de avance de la plaga, ya que, dependiendo del grado de infestación de la instalación, igual que de la especie, como hemos dicho, los expertos tendrán que poner en práctica unas medidas u otras para proceder a la resolución definitiva del problema.

Contratar expertos en control de plagas y fumigación

Queda claro que, por norma general, la fumigación va por un lado, mientras que el control de plagas va por otro.

Sea cual sea el servicio que necesite, recuerde que será importante contar con una empresa profesional que recomiende un tratamiento personalizado para cada caso. Así pues, si busca servicio adecuado y presupuesto adaptado, es conveniente que clique aquí y nos contacte hoy mismo. Cada minuto que pasa es esencial para que el problema no se enquiste y vaya a más.