El problema de las termitas voladoras es muy real para muchas personas, ya que es una plaga peligrosa capaz de producir daños estructurales graves en diversos espacios a su alcance, desde casas a edificios y naves industriales. Cabe también la posibilidad de detectar el asunto cuando es demasiado tarde.
Las termitas voladoras
Pues sí, a veces el problema no son las termitas en sí, esas que entran dentro de nuestros muebles de madera y los carcomen por dentro hasta que quedan prácticamente huecos.
En ocasiones, las termitas vuelan, y eso supone un problema añadido. De hecho, es posible que vayan procreando y que no seamos conscientes de ello hasta que ya es tarde, como hemos comentado.
Si sucede algo parecido, ¿qué podemos hacer? Lo primero, sobre todo en primavera, que es cuando estas plagas tienden a empezar a movilizarse, echar un buen vistazo por nuestra propiedad.
Termitas en casa
¿Qué hacemos? En el mismo momento en el que tengas la más mínima sospecha, ponte en marcha contacta con una empresa de control de plagas, pues es difícil acabar con ellas más allá del campo profesional.
La actuación ha de ser veloz y eficiente, pues estos insectos tienen capacidad para poner hasta 2000 huevos por día, por lo que el desastre sería mayúsculo si no se pone remedio ipso facto.
Qué signos buscar
Veamos qué signos hemos de buscar en primer lugar para buscar termitas voladoras. En primer lugar, hemos de avistar posibles colonias que empiezan a formarse bajo tierra. Por lo general, el momento de estar atentos va de agosto a octubre, cuando la temperatura cálida de primavera, otoño y verano, facilita que, con la humedad, desencadenen sus territorios.
Por todo ello, para dar con las termitas voladoras, primero hay que buscar en el suelo. Es decir, tenemos que localizar las colonias que se montan por la temperatura cálida antes de que estos insectos salgan de su escondite de manera masiva una vez alcanzan un estado de suficiente madurez.
Pero, ¿cómo actúan estas termitas? Cuando están sexualmente maduras, salen del escondite haciendo algo llamado vuelo nupcial, para realizar una cópula en el aire. Una vez realizada, vuelven al suelo para deshacerse de las alas.
Dicho esto, comentar que las alas son también prueba irrefutable de plaga de termitas. Y es que estos insectos las van dejando por aquí y por allá una vez terminado el citado vuelo nupcial, al deshacerse de este apéndice. Por eso, si las vemos cerca de ventanas, en el tejado o en paredes de madera, ya sabemos que es posible que estemos sufriendo una infestación.
Así pues, hay que añadir un detalle concreto. No es el primer enjambre subterráneo que luego se aparea el que crea los problemas. Lo cierto es que serán sus descendientes los que buscarán la ubicación concreta desde la que formar una nueva colonia, y ese sí será el problema grave en nuestra madera.
Una vez que se crea el enjambre de termitas tras el vuelo, tenemos que actuar con prudencia, pero también con celeridad. Estos insectos pueden llegar a reproducirse a velocidades increíbles, alcanzando los 2000 huevos por día.
Si quieres acabar de una vez con el problema de las termitas voladoras en tu propiedad, contacta con nuestro equipo de control de plagas para que se pueda hacer el trabajo necesario, profesional y limpio que requieres.